El doblaje puede ser especialmente útil para las campañas publicitarias, los vídeos corporativos o las formaciones en línea, que se basan sobre todo en el aprendizaje visual. En estos casos, incorporar una voz en off profesional ayuda a que el vídeo sea más comprensible y fácil de entender.
Sin embargo, es importante tener en cuenta la finalidad del contenido, el modo en que se prevé difundirlo (redes sociales, televisión, reuniones, etc.) y cuál es el público objetivo. Estos aspectos pueden ser decisivos a la hora de decidirse entre el doblaje o el subtitulado. De hecho, se trata de una cuestión de análisis estratégico. Si bien el subtitulado puede ser ideal en algunos casos concretos, el doblaje puede resultar imprescindible en otros.